Fuera de los muros de La Alhambra (Granada) los monarcas nazaríes poseían numerosas fincas dedicadas al recreo, la más conocida es el Generalife, pero hoy te queremos hablar una que permanece escondida en la ciudad y que ha llegado hasta nuestros días: El Alcázar del Genil.
Se trata de un palacete almohade del siglo XIII construido en tiempos de reinado de Al-Muntasir, aunque más tarde sería remodelado por los reyes nazaríes. Era un lugar de recreo cortesano, con huertas y jardines de los que surgía un gran estanque dedicado a juegos de batalla navales. Fue residencia de invitados (“Diyar al-Diyafa”) de los sultanes del Norte de África y de nobles y reyes castellanos en épocas de armonía. Aixa, la madre de Boabdil, vivió en él hasta la toma de la ciudad por los Reyes Católicos. Está situado cerca de la margen izquierda del río Genil, lugar donde el último rey nazarí, Boabdil, entregó las llaves de la ciudad palatina a los Reyes Católicos el 2 de enero de 1492, poniendo punto final a Al-Ándalus. A escasos 10 minutos andando del Alcázar del Genil y en pleno centro de Granada (calle Pedro Antonio de Alarcón), se encuentra el Hotel Porcel Sabica, alojándote en él, puedes conocer la ciudad fácilmente a pie y disfrutar de la amplia oferta gastronómica de restaurantes y bares de tapas de la zona
De la construcción original, queda el cuerpo central, con 5 m. aproximadamente de lado por 10 m. de alto con una torre con cubierta a cuatro aguas y bóveda de madera con lacería. El acceso a este lugar se realiza pasando bajo por un arco de herradura apuntado y, sobre él, hay una faja de ventanas en celosía. En su interior, tiene una fuente central con arriate, originalmente comunicada con un estanque o alberca situada a unos 150 metros, donde según cuenta la tradición, se celebraban competiciones navales entre los príncipes musulmanes, simulando la destrucción y quema de galeones cristianos. A ambos lados, dos pequeñas alcobas, a las que se accede a través de arcos gemelos, cubiertos con techo plano de madera. Posee decoración de yeso con atauriques. Tanto encima de las puertas, como en el contorno interior del edificio, se pueden encontrar inscripciones epigráficas (letras árabes utilizadas en la decoración de los edificios musulmanes) consistentes en alabanzas a Alá y al rey que lo construyó, o fragmentos del Corán. Sobre éstas, se pueden observar dibujos geométricos policromados. El suelo, en su origen, fue de ladrillo y cerámica vidriada. Se construyó a semejanza de los quiosco-palacios persas, que se levantaban en medio de jardines, rodeados de fuentes y estanques, simbolizando el paraíso sufí.
En el siglo XIX (1863), se le agregaron dos cuerpos laterales, de dos plantas, y un pórtico de entrada, obra del arquitecto Rafael Contreras. Hoy, el Alcázar está al público para su visita, como sede de la Fundación Francisco Ayala. En la visita se pueden recorrer la qubba musulmana original, los edificios anexos, que albergan las dependencias de la Fundación, y los jardines. El Alcázar del Genil puede visitarse de lunes a viernes de 9 a 15, sin necesidad de reserva previa, la Fundación tiene una visita especial asociada a la figura de Ayala, uno de los grandes escritores granadinos del siglo XX.